Estamos ante un momento histórico y del que no tenemos precedentes. Una situación compleja, que puede ser muy dura para algunas personas.
Las familias en estos días tienen que afrontar una situación inédita. No estamos compartiendo convivencia como cuando estamos de vacaciones, estamos en estado de alarma que restringe nuestra libertad de movimientos y ello hace que la convivencia pueda generar situaciones difíciles.
Es importante que incidamos en la responsabilidad individual, la solidaridad y el compromiso compartido de todos, como elementos que contribuirán al bienestar colectivo.
Nuestras recomendaciones básicas están en relación a varios ámbitos:
1. Horarios y tiempos
Resulta imprescindible establecer rutinas diarias con actividades diferenciadas. Saber a qué se va a dedicar el tiempo cada día, contribuirá a hacer más llevadera la cuarentena. Puede diseñarse un cuadrante visible para toda la familia con horas y tareas definidas para cada miembro. Tratar de "aprovechar el tiempo" para todas aquellas cosas para las que nunca lo encontramos: lecturas pendientes, series, ordenar armarios, hobbies, etc
Intentar mantener los horarios de sueño y vigilia y comidas, lo mas parecidos a los habituales
2. Convivencia
Establecer normas básicas y mantener responsabilidades individuales, resulta no solo una tarea cotidiana más, sino una necesidad imperiosa para mantener el equilibrio mental y ayudar a evitar conflictos y discusiones familiares. Respetar los espacios comunes, mantener el orden y la limpieza, así como evitar hablar todo el tiempo del tema, son consignas básicas para todos los miembros de la familia. Si las condiciones de la vivienda lo permiten, mantener un espacio privado para cada miembro, en el que "refugiarse" y poder desconectar. Recordar que esto es un tiempo transitorio, puede que largo, pero pasará.