Ya estamos a punto de finalizar el 2º trimestre del curso, y como siempre, en cada período en el que al final obtenemos resultados, toca hacer balance para revisar, modificar, o plantear nuevos retos y objetivos.
El sentido de la preevaluación es reflexionar acerca de dos aspectos: convivencia, y rendimiento académico, tanto a nivel personal, como a nivel grupal.
Analizar qué factores propician o dificultan una convivencia positiva y un ambiente adecuado de aprendizaje, es un paso previo y necesario para los cambios, si fuera el caso.
Para ello, se realiza una reflexión individual y se establecen una serie de expectativas sobre cuáles serán mis resultados y mis notas en la 2ª evaluación .
También la reflexión grupal debe de aportar elementos de juicio para conocer si el ambiente de convivencia está ayudando a generar un buen clima escolar o si por el contrario, tiene una influencia que no contribuye a ello.
A posteriori, una vez entregadas las notas y conocidos los resultados, en una sesión de postevaluación, se revisará la Hoja Individual de Compromisos que se realizó al final de la 1ª evaluación. Los compromisos no tienen sentido si no son revisables y comprobables. Teniendo este documento presente, se procederá a su revisión y modificación si fuese necesario.
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